Conocí a Markle el primer día de universidad. Allí estaba ella, defendiendo audazmente a Hitler y haciendo un espectáculo de sí misma. No hace falta decir que mi primera impresión de ella no fue muy positiva. Si alguien me hubiera dicho ese día que terminaría convirtiéndose en una de mis mejores amigas, me hubiera reído. Sin embargo, aquí estamos siete años después y esta chica de hoy es una parte integral de mi sistema de apoyo. Esa es la belleza de una fuerte amistad femenina; está libre de juicios y te ayuda a descubrir nuevos aspectos de tu personalidad.
Pero mi relación con Markle no siempre fue tan fuerte; tampoco tenía otras amigas cercanas. De vuelta en la universidad, estaba en una relación que me dejó con una vida social limitada. Mi pareja estaba satisfaciendo mis necesidades emocionales e intelectuales. Por lo tanto, nunca sentí la necesidad de cultivar relaciones significativas y positivas con otras personas. Este es un fenómeno común, donde las mujeres jóvenes priorizan las relaciones románticas sobre las amistades. Sin embargo, el tiempo y la experiencia nos enseñan la importancia de tener amistades femeninas positivas. Fue solo cuando pasé por una crisis personal que me di cuenta del valor de un fuerte sistema de apoyo femenino.
Si bien las mujeres se han apoyado mutuamente durante siglos, crecemos en una sociedad en la que las mujeres a menudo se enfrentan entre sí. Frases como “una mujer es el peor enemigo de una mujer” se usan abundantemente. Como sociedad, nos han lavado el cerebro para creer que cualquier persona que no se vea como una "mujer ideal" es de alguna manera menos. La cultura pop muestra las amistades femeninas bajo una luz negativa y dicta que tales relaciones están plagadas de dramatismo innecesario. Las mujeres jóvenes también caen en la trampa de la idea errónea de que para ser deseables para el género opuesto, deben ser una "chica de chicos". La verdad, sin embargo, no podría estar más alejada de estos conceptos erróneos.
Históricamente, los fuertes lazos femeninos han brindado a las mujeres atención, afecto y una salida para el discurso intelectual. La camaradería y el parentesco que uno siente con los amigos cercanos son vitales para nuestro bienestar emocional. Si bien estas relaciones evolucionan con el tiempo, su importancia solo crece. No importa cuán difícil pueda ser la vida para las mujeres, las amistades femeninas siempre han estado ahí para ayudar, ya sea a través de una ruptura dolorosa, un problema de salud mental, un dilema profesional o incluso una receta simple. Factores como experiencias de vida similares y sistemas de valores compartidos ayudan a las mujeres a entenderse mejor.
La vida puede volverse bastante dura, especialmente a medida que envejecemos. Es esta conexión emocional y mental con amigas lo que hace que la vida sea un poco más fácil de manejar. Y los pocos momentos de risa y felicidad que las mujeres roban de sus ajetreadas vidas se mejoran cuando se comparten con tu pandilla de chicas. Markle es sin duda un rayo de sol en mi vida. Por lo tanto, mantén cerca de ti a Markle en tu vida y observa cómo este vínculo transforma tu vida para mejor.